"Bitcoin fue diseñado como un sistema de pago, pero fracasó en los pagos." Esta narrativa está por todas partes, pero es incorrecta. Bitcoin no fue diseñado para fracasar en los pagos. Fue diseñado para tener éxito en algo más fundamental: ser un dinero incorruptible. Satoshi eligió deliberadamente tiempos de bloque de 10 minutos. Podría haber hecho Bitcoin más rápido, pero la velocidad no era la prioridad. La seguridad lo era. Cada elección de diseño se optimizó para una cosa: crear un dinero que no pudiera ser manipulado por gobiernos o instituciones. La historia del "fracaso en los pagos" se pierde por completo el punto. Bitcoin tuvo éxito exactamente como fue diseñado. Sin embargo, lo interesante es que el éxito de Bitcoin como un dinero perfecto creó una brecha. La gente aún necesitaba algo para transacciones diarias. Entran las stablecoins. Las stablecoins llenaron la brecha de pago que Bitcoin no pudo servir. No porque Bitcoin fracasara, sino porque tuvo éxito en ser algo más valioso: un almacén de valor. Ahora tenemos dos productos cripto con un ajuste excepcional en el mercado: Bitcoin (con una capitalización de mercado de $2 billones): Perfecto para mantener valor a largo plazo Stablecoins: Perfecto para gastar día a día La siguiente pregunta: ¿Podemos construir un producto que conecte estos dos primitivos exitosos?