Cuando el rendimiento a 3 meses cae bruscamente, es una señal de alerta para el mercado en general. Muestra que los operadores ven a la Fed recortando las tasas a muy corto plazo, y en la historia ese tipo de recortes casi nunca ocurren en una economía saludable. Tienden a aparecer cuando el crecimiento se está desacelerando, el estrés financiero se está acumulando o algo ya ha comenzado a romperse. Al mismo tiempo, los grandes inversores están moviendo enormes cantidades de capital a letras del Tesoro a corto plazo. Quieren la seguridad de un rendimiento garantizado en 90 días y la flexibilidad para mantenerse líquidos en lugar de comprometerse con activos más riesgosos. Esa prisa por la seguridad a corto plazo ha sido uno de los signos más confiables de la ansiedad del mercado, y es un patrón visto antes de cada recesión importante en las últimas décadas.