China enfrenta problemas de demanda interna desde múltiples direcciones. Al mismo tiempo, su ventaja de costos sobre el resto del mundo está aumentando: 1. La explosión de un exceso inmobiliario que ejercerá presión a la baja sobre la demanda y los precios durante muchos años. Los efectos negativos sobre la riqueza continúan afectando a los relativamente acomodados. 2. La adopción de la IA es rápida. Pero también lo es el impacto desestabilizador, al menos a corto plazo, sobre los empleos (particularmente los empleos de nivel inicial) y la seguridad laboral. 3. Existen brechas bien documentadas en la red de seguridad social para la masiva población rural envejecida. 4. La deflación significa que la competencia interna, que ya era feroz, se vuelve aún más feroz. Las empresas se ven atraídas hacia los mercados de exportación en busca de márgenes más amplios, ayudadas por la deflación interna y las tácticas de venta directa al consumidor que eliminan a muchos intermediarios extranjeros que tradicionalmente se beneficiaban del comercio en la ola anterior de globalización. Mi opinión es que el mundo tendrá problemas para absorber los bienes que deja la demanda de EE. UU.