Dado que las estrategias de tesorería que mantienen el mismo activo subyacente son sustitutos directos entre sí, si todas se negocian a una prima material sobre el NAV, se forma un dilema del prisionero. Si trabajan juntas (¿ilegalmente?) para no hacer colapsar el mercado con una gran cantidad de ATMs, entonces pueden hacer crecer lentamente el NAV por acción (1,1). Si uno comienza a vender agresivamente en el mercado, y esto lleva a una compresión del NAV entre los sustitutos, los sustitutos pierden frente al que vende agresivamente (2,-2). Si todos venden agresivamente al mismo tiempo, entonces la prima del NAV en todo el complejo colapsa rápidamente (-1,-1).