El aumento de los aranceles de Trump no funcionará porque otras naciones simplemente corresponderán con sus propios aranceles, dijeron los economistas. Pero los acuerdos de Trump con la UE y Japón desacreditan decisivamente esa suposición y, dice @oren_cass, ponen "el último clavo en el ataúd del modelo de comercio de la OMC".

Durante el tiempo que el presidente Donald Trump ha estado abogando por aumentar los aranceles a las importaciones, la mayoría de los economistas tanto de izquierda como de derecha han estado de acuerdo en que son, en el mejor de los casos, neutrales y, en el peor, catastróficos, ya que otras naciones probablemente impondrían sus propios aranceles, desencadenando una guerra comercial. Pero el arancel global del 10% que la administración Trump impuso en abril desacredita ambas afirmaciones. No ha habido guerra comercial, la economía estadounidense siguió creciendo y el mercado de valores subió. Los aranceles son pagados por los estadounidenses y, por lo tanto, contribuyen a la inflación y, en igualdad de condiciones, son ineficientes y, por lo tanto, socavan el crecimiento económico. Pero la contribución de los aranceles de Trump a la inflación ha sido modesta, coinciden los economistas, y en el mundo real, Europa y otras naciones extranjeras tenían aranceles mucho más altos sobre Estados Unidos que los que Estados Unidos tenían sobre ellos, lo que hace que las teorías económicas abstractas sean irrelevantes. Y si los aranceles son tan terribles, ¿por qué las naciones europeas y otras se han enriquecido imponiéndolos? Y ahora, el nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y la UE anunciado ayer refuta aún más la suposición de que los aranceles causarían una guerra comercial o incluso serían recíprocos. Mientras que Estados Unidos impondrá un arancel del 15% a la mayoría de los productos europeos, un aumento de diez veces con respecto a los niveles actuales, Europa impondrá aranceles cero. Al anunciar el acuerdo, el presidente de la UE reconoció que la disparidad compensaba el hecho de que la UE se había beneficiado de manera desproporcionada de reglas comerciales desiguales o desequilibradas en el pasado. "El punto de partida fue un desequilibrio", dijo Ursula von der Leyen, "un superávit de nuestro lado y un déficit del lado estadounidense. Y queríamos reequilibrar las relaciones comerciales". El acuerdo sorprendió a los economistas convencionales y a otros que habían dicho que tal cosa no era posible. "Se suponía que esto no iba a suceder", dijo Oren Cass, jefe de política de Mitt Romney y uno de los principales defensores de los aranceles, en un nuevo podcast con Public. "La teoría del caso de Trump siempre fue rechazada porque, bueno, '¿Por qué otros países aceptarían esto? Una vez que se tienen en cuenta las represalias, no tendrá ningún sentido", y así sucesivamente. Los ves un poco horrorizados o confundidos de que no, en realidad según las cartas que tenía Estados Unidos, aquí es donde puedes aterrizar y, de hecho, esto puede ser algo muy bueno para Estados Unidos". ¿Por qué tanta gente inteligente se equivocó en los aranceles?... ¡Suscríbete ahora para apoyar el periodismo galardonado de Public, lee el artículo completo y mira el video completo!

Mira la segunda parte de mis entrevistas con dos de las personas cuyas análisis sobre los aranceles de Trump resultaron ser los más precisos: