Roger Federer puede ser uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, pero su movimiento más lucrativo no se dio en la cancha. Provino de una inteligente inversión en la marca suiza de zapatillas On Holding. Mientras Federer ganó más de 130 millones de dólares en premios por 20 títulos de Grand Slam, su participación estimada del 3% en On ahora vale al menos 500 millones de dólares, según Bloomberg. En 2018, Federer firmó un contrato de 300 millones de dólares con Uniqlo. Dado que Uniqlo no fabrica zapatos, le dio la libertad de explorar otros acuerdos de calzado. Descubrió On a través de su esposa, se conectó con los fundadores y colaboró en una línea de zapatillas de rendimiento. A medida que la popularidad de la marca aumentó—especialmente en EE. UU.—su valoración superó los 17 mil millones de dólares. El éxito de Federer refleja el de otros atletas multimillonarios como Michael Jordan y LeBron James, quienes también convirtieron la fama en capital. Pero el enfoque de Federer ha sido más discreto. Evita los patrocinios a corto plazo y se mantiene selectivo con las apariciones públicas, eligiendo asociaciones a largo plazo que se alinean con sus valores. Trabaja con asesores de confianza para hacer crecer su marca e inversiones de manera reflexiva. La historia de Federer muestra que los movimientos comerciales inteligentes pueden ser incluso más gratificantes que los campeonatos. Ha construido un legado mucho más allá de la cancha de tenis.