La forma en que los aceites de semillas se promocionan como "saludables" mientras existen investigaciones como esta es completamente fraudulenta y simplemente no hay otra forma de verlo. El Estudio del Corazón de la Dieta de Sydney fue un ensayo controlado aleatorio realizado de 1966 a 1973. Probó lo que sucede cuando los hombres que habían sufrido recientemente un evento coronario reemplazaron las grasas animales con aceite de cártamo (alto contenido de ácido linoleico omega-6). ¿Los resultados? En lugar de mejorar los resultados, los aceites de semillas los empeoraron: → Mortalidad por todas las causas: Más alta en el grupo de aceite de semilla (17,6% frente a 11,8%). → Muertes por enfermedades cardiovasculares: más altas en el grupo de aceite de semilla (17,2% frente a 11,0%). → Muertes por enfermedad coronaria: más altas en el grupo de aceite de semilla (16,3% frente a 10,1%). En otras palabras, reemplazar las grasas saturadas con aceites de semillas "saludables para el corazón" aumentó el riesgo de muerte en todos los ámbitos. Y, sin embargo, durante décadas, las autoridades sanitarias enterraron este estudio e impulsaron exactamente la narrativa opuesta: que los aceites industriales deberían reemplazar las grasas tradicionales. Big Food ignoró la evidencia, vendió aceites de semillas como "saludables" y se benefició mientras la gente se enfermaba más.