Gm. A menudo veo publicaciones donde artistas y coleccionistas debaten sobre la escasez frente a la abundancia. A continuación, mis pensamientos, seguidos de cinco razones por las que la sobreemisión puede perjudicar potencialmente tu carrera artística. #TJArtInsights 🧵👇
Los debates sobre la escasez frente a la abundancia a menudo citan a artistas prolíficos como Picasso, quien realizó más de 147,000 obras. Dalí creó alrededor de 1,500 pinturas y miles de piezas más. Matisse produjo más de 10,000 obras. Debido a esto, algunos asumen que hacer más arte siempre es mejor. Pero eso no es necesariamente cierto. Lo que importa es lo que intentas decir y lograr. Tu producción creativa debe reflejar tus objetivos, valores y mensaje. Imagen: Monochrome Blue, sin título, 1960, Yves Klien
Es cierto, la creación constante es clave para desarrollar tanto habilidades como ideas. @beeple es un ejemplo primordial. Su serie “Everydays” muestra cómo la práctica diaria agudiza tanto la técnica como la visión creativa. Pero una producción mínima también puede ser poderosa. Vermeer completó solo 34 pinturas. Seurat hizo menos de 60. Da Vinci menos de 20 pinturas terminadas. Ryman y Yves Klein crearon cuerpos de trabajo pequeños y enfocados, cada uno aún altamente influyente.
Así que cuando la gente dice: “Picasso hizo miles, así que yo también debería”, están perdiendo el punto. No necesitas acuñar o vender todo. Las piezas de práctica y los bocetos son parte del crecimiento, pero no todo el trabajo necesita ser público. No hay un enfoque único para todos. No eres Picasso ni Vermeer. Eres tú. Crea tanto como necesites para crecer, pero comparte y vende solo el trabajo que realmente refleje lo mejor de ti. Y, por supuesto, no hay nada de malo en compartir obras en progreso. Sin título (1961) de Robert Ryman
Aquí hay cinco razones por las que la sobreemisión puede perjudicar potencialmente tu carrera artística. No es un resultado garantizado, pero vale la pena considerarlo mientras piensas en tus objetivos a largo plazo, trayectoria artística y cómo el volumen de trabajo que emites se alinea con tu estilo y contexto. 👇
1. Diluye el valor Demasiado trabajo en el mercado reduce el valor percibido de cada pieza. La escasez crea demanda. El exceso de oferta puede hacer que tu arte se sienta menos especial.
2. Confunde tu marca Una alta producción sin un enfoque claro puede difuminar tu identidad. Un estilo fuerte y consistente ayuda a los coleccionistas a entender y conectar con tu trabajo.
3. Agotamiento del Coleccionista Lanzamientos constantes abrumen a los compradores. En lugar de generar emoción, corres el riesgo de que cada nueva entrega se sienta rutinaria o olvidable.
4. Obstaculiza el Crecimiento Producir en exceso deja menos tiempo para la reflexión y la mejora. La cantidad puede venir a expensas de desarrollar un trabajo más profundo y sólido.
5. Reduce la confianza en el mercado Un mercado inundado puede hacer que los precios bajen. Si los coleccionistas ven que el valor disminuye, puede dañar la confianza y la demanda a largo plazo.
6,16K